La
noche del 4 de Julio tuve un sueño. Desconozco la dimensión del mismo pero una
cosa sé, a día de hoy, que en mi interior se está gestando algo desconocido que
me supone un cambio de miras y perspectiva, ante lo que conscientemente y con
responsabilidades deberé actuar.
Son
varios los motivos que me indican a tomarlo en consideración. El más
destacable, la conexión de mi sueño con un parágrafo de un libro.
En
días posteriores al sueño, me encontraba en un lugar
cualquiera y en un momento cualquiera, leyendo el libro. Para mi sorpresa en uno de sus capítulos, la vida me regalaba el mensaje del sueño,
en forma de texto claro y directo.
Antes
de avanzar en la entrada, expondré el sueño y lo enlazaré con un dibujo del mismo,
tras lo cual citare textualmente el parágrafo catalizador para la comprensión
de mi sueño.
TÍTULO DEL SUEÑO;  “A las puertas de las profundidades” 
Estoy sólo en la trastienda de unos grandes
almacenes. La estructura es rectangular y he atravesado unas cortinas, fuera ya
de la zona de los clientes. Quiero probarme algo de ropa que veo en los
colgadores metálicos, laterales al pasillo, en forma de cuña y señalando hacia
una puerta al final del pasillo. Veo la ropa colgada poco definida con la
peculiaridad de que toda es de color azul oscuro. Al final, una puerta abierta
con una escaleras descendentes hacia no sé qué lugar. Creo que lo puedo usar
como probador de ropa o como salida del lugar. Aparece una dependienta de la
tienda y me dice que para atravesar la puerta y bajar las escaleras hay que
pedir permiso. Permiso a quién me pregunto. Veo claramente la puerta, con un
gran marco color azul y oscuridad tras ella. Se que hay escaleras que
descienden al subterráneo….....…........FIN DEL SUEÑO……..
A los pocos días de tener este sueño y
leyendo el “Libro Tibetano de la vida y de la muerte”. Capítulo 4; la
naturaleza de la mente.  evoqué al
ver plasmado perfectamente lo que supone, para mí, cruzar la puerta y descender
por las escaleras, valor, determinación, contacto con lo más profundo de mi
mismo, despedida de actitudes egoicas e iniciar un camino hacia la realización
de mis anhelos más profundos.
Me sorprendí por la forma en que tomaba
comprensión de mi sueño. A través de la lectura de un libro, me reintroducía de
nuevo en las profundidades de mi psique y 
mi sueño cobraba significado.
Aquí va el fragmento del libro:
………..Volver la mirada hacia el interior exige por nuestra parte una gran sutileza y un gran valor: implica, nada más y nada menos, que un cambio completo en nuestra actitud con respecto a la vida y a la mente. Estamos tan habituados a llevar nuestra mirada hacia el exterior que prácticamente hemos perdido el acceso a nuestro ser interior. Si nos asusta mirar hacia el interior es porque nuestra cultura no nos proporciona ninguna noción de lo que vamos a encontrar. Incluso podemos llegar a pensar que si damos este paso nos expondremos a la locura. Esta es una de las últimas y más lograda estrategias del ego para impedir que descubramos nuestra verdadera naturaleza…….
Me encuentro, simbólicamente
ante la puerta. Me siento congelado por el miedo. No tengo prisa por entrar,
aunque la vida pasa rápidamente y la muerte para en cualquier esquina. 
He aprendido que
todo tiene su tiempo bajo el sol.


 
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